Quien
no se ha tomado una taza de café, cuando por las mañana luego de levantarse
realizamos ese ritual de agua y polvo molido de granos de café, ese que hace colorear
el agua con un color tinto a veces muy claro a veces oscuro. Pero es casi imposible
que llegues a una casa y que no te
ofrezcan una taza de café, para conversar o para acompañar un pan o galletas,
es parte de nuestro venezolanismo y nuestras ricas tradiciones. En las mañanas
un buen café o en las tardes para merendar es lo más sabroso.
Hace 1 mes
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